Dolor en la región lumbar.

dolor en la región lumbar

El dolor en la región lumbar es familiar para todas las personas; son pocos los que no lo han encontrado. A veces, estar sentado durante mucho tiempo es suficiente para provocar dolor lumbar. Según las estadísticas, entre el 60 y el 90% de las personas experimentan dolor en la región lumbar. El dolor lumbar ocupa el segundo lugar después de las enfermedades respiratorias agudas y es una causa común de discapacidad temporal.

En el 80% de los casos, el dolor en la región lumbar se asocia con patología de la columna, el 20% restante se asocia con enfermedades concomitantes de los órganos internos. El dolor en la zona lumbar puede ser un trastorno funcional inocente que desaparece sin dejar rastro, o puede indicar problemas graves en la columna o en los órganos internos. Por eso, es importante consultar a un médico a tiempo, diagnosticar el problema y evitar complicaciones graves.

Causas del dolor en la región lumbar.

Las causas del dolor en la región lumbar son variadas. Pueden ser primarios, asociados con patología de la columna vertebral, y secundarios, asociados con enfermedades de los órganos internos. Junto a las causas, es necesario tener en cuenta los factores predisponentes que pueden provocar o intensificar el dolor. Estos factores incluyen:

  • Características de la actividad profesional (actividad física intensa, por ejemplo, cargadores, constructores o deportistas que levantan pesas, etc.).
  • Sentado durante mucho tiempo, especialmente todos los días.
  • Estilo de vida sedentario.
  • Sobrepeso.
  • Dieta desequilibrada (falta de calcio, fósforo, proteínas, vitaminas en el organismo).
  • Malos hábitos: beber alcohol y beber alcohol.

Reducir o eliminar los factores que afectan al cuerpo descritos anteriormente ya es un gran paso hacia la mejora de la salud y el estado general de la columna y, como resultado, la eliminación o reducción del dolor de espalda.

Habiendo abordado los factores predisponentes, pasemos directamente a las causas del dolor en la región lumbar.

Los principales factores causantes del dolor de espalda están asociados con procesos degenerativos en la columna, estos incluyen:

  1. La osteocondrosis son cambios degenerativos-distróficos en los discos intervertebrales y el cartílago, que conducen a la deformación del disco y a la hernia.
  2. La espondilosis es un proceso degenerativo en el que la formación de crecimientos óseos en las vértebras (es decir, el crecimiento de tejido óseo) se produce como una reacción compensatoria a cargas excesivas. El crecimiento del tejido óseo provoca espasmos de los músculos que rodean la columna, limita su movilidad y posibles lesiones de los nervios radiculares en la región lumbosacra y las membranas de la médula espinal.
  3. La espondiloartrosis es una degeneración progresiva de la superficie articular de las vértebras lumbosacras con implicación de ligamentos, músculos, cápsula articular en el proceso patológico y proliferación de osteofitos marginales. Este proceso conduce a la deformación de los discos intervertebrales, el espacio articular disminuye, la movilidad de la columna se limita y se notan dolor y tensión en los músculos que rodean la columna. Las raíces espinales pueden comprimirse con el tiempo.
  4. La espondilolistesis se caracteriza por el desplazamiento de las vértebras entre sí, como resultado de lo cual cambia la luz del canal espinal y se lesionan las raíces espinales.
  5. Hernias de discos intervertebrales.

Los factores causales secundarios que surgen como resultado de una patología concomitante en el cuerpo incluyen:

  1. Trastornos metabólicos, falta de micro y macroelementos en el cuerpo, como resultado de lo cual cambia el esqueleto óseo (por ejemplo, osteomalacia, osteoporosis, hemocromatosis, alcaptonuria).
  2. Curvatura de la columna vertebral (lordosis, cifosis, escoliosis).
  3. Neoplasia maligna ubicada cerca de la columna vertebral o su metástasis en la columna. Metástasis a las vértebras o epidurales. Linfogranulomatosis, linfoma o mieloma múltiple.
  4. Enfermedades infecciosas: Epidurit (absceso epidural espinal). Espondilitis (osteomielitis de la columna). Enfermedad de la sudoración (espondilitis tuberculosa). Discitis purulenta.
  5. Lesiones de la columna vertebral (por ejemplo, fracturas vertebrales).
  6. Enfermedades autoinmunes: Artritis reumatoide. Síndrome de Reiter (daño simultáneo a las articulaciones, sistema urinario y conjuntiva de los ojos). Espondilitis anquilosante (espondilitis anquilosante).
  7. Dolor de espalda de naturaleza psicógena (trastornos mentales), así como después de un derrame cerebral.
  8. Enfermedades del tracto gastrointestinal (por ejemplo, obstrucción intestinal, apendicitis).
  9. Enfermedades específicas y inespecíficas de los órganos pélvicos (cólico renal, inflamación de los ovarios, enfermedades de transmisión sexual).
  10. Dolor lumbar durante procesos fisiológicos en la mujer (durante la menstruación y el embarazo).

¿Cómo se manifiesta el dolor en la región lumbar?

¿Cómo se manifiesta el dolor en la región lumbar, preguntas? Diferentemente. El dolor lumbar puede ocurrir según el grado de gravedad:

  • Agudo, de naturaleza punzante, bastante fuerte, repentino (lumbago).
  • Crónico, que dura más de tres meses. Este dolor suele ser de naturaleza sorda y dolorosa (lumbodynia o lumboishalgia).

Además, el dolor en la región lumbar puede tener un curso recurrente y manifestarse de vez en cuando.

La aparición de dolor lumbar se asocia con pinzamiento de las raíces nerviosas, espasmos, hinchazón e irritación de los músculos, ligamentos, vértebras y discos intervertebrales de la región lumbosacra.

El dolor en la región lumbar puede ser:

  • Mecánico, que suele presentarse o aumentar por la tarde, después de la actividad física y disminuye o desaparece después del descanso. La aparición de tal dolor es causada por trastornos degenerativos, distróficos o funcionales de las estructuras de la espalda. Se observa en personas de mediana edad o mayores.
  • Inflamatorio: ocurre o se intensifica en la primera mitad del día, disminuye con la actividad física y cuando se toman medicamentos antiinflamatorios no esteroides, la rigidez matutina es característica. La causa de este dolor son las espondilopatías inflamatorias. La aparición de la enfermedad se observa a una edad temprana.

Dependiendo de qué estructuras estén dañadas, se distinguen los siguientes tipos de dolor en la región lumbar:

  1. Dolor local (local) en la región lumbar. Ocurre debido a daño e irritación de las estructuras de la región lumbar (articulaciones, sistema musculoesquelético, ligamentos). Este dolor está claramente localizado, es constante y generalmente no es intenso. Puede variar según la posición del cuerpo.
  2. Dolor reflejo (referido) en la región lumbar. Dolor que se irradia a la columna lumbar debido a enfermedades de los órganos internos (órganos pélvicos y abdominales). Este dolor puede irradiarse a las nalgas y los muslos. Este dolor es profundo, tirante y doloroso y no desaparece con el reposo. Dolor que se produce debido al daño en el sacro. Puede irradiarse a la ingle y las nalgas, los muslos e incluso los pies. El dolor es duradero, sordo y difuso.
  3. Dolor radicular en la región lumbar. Ocurre debido a la irritación de las raíces de los nervios espinales. El dolor radicular es más intenso que el dolor reflejo y se irradia desde la columna hacia la periferia. Este dolor se localiza en la zona de inervación de la raíz espinal y puede irradiarse a las extremidades inferiores hasta los dedos de los pies. Toser, estornudar u otros esfuerzos aumentan el dolor radicular.
  4. El dolor muscular (fibromialgia) es un dolor que se produce debido a un espasmo muscular protector. Ocurre con mayor frecuencia y ocurre en muchas enfermedades de la columna. La tensión muscular crónica y prolongada provoca dolor y, a veces, calambres.

Dolor sordo y doloroso en la región lumbar.

El dolor sordo y doloroso en la región lumbar puede ser una manifestación de una amplia variedad de enfermedades de la columna y de los órganos internos (osteocondrosis, hernia intervertebral, infecciones, tumores, etc.). El dolor de esta naturaleza suele aparecer de forma gradual. Pero dependiendo de la gravedad del proceso patológico, un dolor sordo y doloroso puede progresar y transformarse en un dolor agudo. Más a menudo, el dolor sordo y doloroso en la región lumbar ocurre en mujeres durante la menstruación, durante el embarazo y con infecciones del sistema genitourinario (por ejemplo, pielonefritis). Para determinar correctamente el factor causante del dolor sordo en la región lumbar, debe buscar la ayuda de un especialista que realizará un diagnóstico diferencial y prescribirá la terapia óptima.

Dolor de espalda agudo en la región lumbar.

El dolor agudo en la región lumbar aparece repentinamente, es bastante doloroso y provoca graves molestias, lo que limita significativamente la actividad motora. Puede ocurrir como resultado de movimientos bruscos: girar el cuerpo, doblarse, levantar objetos pesados, levantarse bruscamente de una posición sentada. El dolor agudo en la región lumbar puede indicar enfermedades graves de la columna o de los órganos internos. Las causas del dolor lumbar agudo pueden ser:

  • lesión de la columna (por ejemplo, fractura),
  • estiramiento severo de los músculos de la espalda,
  • desplazamiento de discos intervertebrales,
  • hernia intervertebral lumbar,
  • artrosis de las articulaciones intervertebrales (síndrome facetario),
  • artrosis de las articulaciones de la cadera (coxartrosis),
  • epiduritis,
  • Infecciones del sistema genitourinario.

En caso de dolor agudo en la región lumbar, es necesario reposo en cama (tomar la posición más cómoda en la que el dolor sea menos perceptible) y llamar a un médico. Es mejor no automedicarse, porque... esto puede provocar complicaciones graves, incluida la discapacidad.

Diagnóstico de dolor de espalda en la región lumbar.

El diagnóstico de dolor en la región lumbar lo realiza un neurólogo o vertebrólogo y se basa en las siguientes medidas.

  1. Recopilación de una anamnesis (historial médico) por parte de un médico. Se determinan factores causales y predisponentes (posibles lesiones, enfermedades concomitantes, características de la actividad profesional, etc.).
  2. Examen (incluida la palpación), que se utiliza para evaluar el estado general, el estado ortopédico y neurológico (evaluar la movilidad de la zona lumbar, la sensibilidad en la región lumbar, etc.).
  3. Métodos de examen adicionales: radiografía de la columna lumbosacra, tomografía computarizada de la columna (se evalúa el estado de las vértebras, discos intervertebrales, tejidos blandos, vasos sanguíneos, etc.), resonancia magnética de la columna, si es necesario, se prescribe mielografía (estudio de contraste de rayos X de los tractos conductores de la médula espinal: se inyecta un agente de contraste en el canal espinal, Se toman radiografías y, por lo tanto, se determina su permeabilidad, que puede verse afectada debido a tumores, hernias, estenosis), se prescribe una gammagrafía ósea (estudio con radionúclidos) si los métodos anteriores de examen de rayos X no son informativos. Se puede utilizar para identificar tumores, artritis, etc. exámenes clínicos generales (análisis general de sangre y orina, análisis de sangre bioquímicos)
  4. Consulta con especialistas especializados (si es necesario): cirujano, ortopedista, urólogo o nefrólogo, ginecólogo, infectólogo, proctólogo, cardiólogo, gastroenterólogo, oncólogo.

Tratamiento del dolor de espalda en la región lumbar.

El tratamiento del dolor en la región lumbar depende de la causa de su aparición, la gravedad del proceso y, por regla general, es conservador (no se excluye el tratamiento quirúrgico).

  1. Eliminación de la causa que provocó el dolor lumbar (tratamiento de enfermedades concomitantes, osteocondrosis, hernias, etc.).
  2. Reposo en cama, la cama debe ser dura (normalmente se coloca un escudo debajo del colchón).
  3. Una dieta equilibrada con cantidades suficientes de vitaminas, proteínas, micro y macroelementos (especialmente calcio y fósforo).
  4. Terapia sintomática: los medicamentos antiinflamatorios no esteroides eliminan eficazmente la inflamación y el dolor, es posible usar analgésicos, el uso de relajantes musculares que reducen los espasmos y la tensión muscular, prescribir vitaminas B (mejoran los procesos metabólicos en la célula) y vitamina C (fortalece los vasos sanguíneos y mejora la inmunidad), el uso de productos locales (ungüentos, geles o compresas). Compresas con analgésicos y medicamentos para calentar, medicamentos antivirales e inmunomoduladores.
  5. El uso de fármacos que reducen los procesos degenerativos-distróficos en el tejido osteocondral.
  6. Es posible prescribir bloqueos terapéuticos: la introducción de analgésicos en el lugar donde el dolor es más pronunciado, los llamados puntos gatillo (la mayoría de las veces, se realiza un bloqueo epidural con la introducción de un analgésico en el espacio epidural de la columna). Es posible un bloqueo con el uso combinado de analgésicos y corticosteroides.
  7. Tratamiento fisioterapéutico: electroforesis con calcio, etc. Fonoforesis (uso de ultrasonido): mejora y acelera el proceso de curación, tiene un efecto antiinflamatorio y analgésico y reduce la hinchazón. Estimulación eléctrica de los músculos (relaja los músculos, mejora la circulación linfática y sanguínea en los músculos alrededor de la columna), terapia con amplipulso (tiene un efecto analgésico y vascular-trófico), tratamiento con parafina (restaura y mejora la conducción neuromuscular, procesos metabólicos, mejora la circulación linfática y sanguínea), reflexología (acupuntura, electroacupuntura, terapia con láser), balneoterapia (uso de sulfuros, radón, baños de sodio, etc.), fangoterapia (uso de aplicaciones de lodos a bajas temperaturas).
  8. La gimnasia terapéutica comienza con cargas mínimas y bajo la estricta supervisión de un médico. Se lleva a cabo una vez que se ha aliviado el dolor agudo.
  9. Masaje terapéutico (fortalece los músculos de la espalda y ayuda a estabilizar la columna), realizado exclusivamente por un especialista, después de un período agudo.
  10. Se recomienda el uso de corsés, semicorsés, vendas, fajas elásticas y reclinadores. Con su ayuda se lleva a cabo el tratamiento y prevención del dolor lumbar, ya que limitan el rango de movimiento, reducen el dolor y los espasmos musculares.
  11. Si los métodos conservadores son ineficaces y el proceso progresa, acompañado de disfunción de los órganos internos, aumento de la compresión de la médula espinal y/o sus raíces, se considera la cuestión del tratamiento quirúrgico (por ejemplo, la extirpación de una hernia intervertebral).
  12. En la medicina popular, para el tratamiento del dolor de espalda, se utilizan los siguientes: se frotan compresas de rábano picante, ungüentos a base de yodo, limón y aceite de abedul, se frotan con rábano negro y miel.

El médico selecciona individualmente un conjunto de medidas terapéuticas para cada caso, dependiendo de la causa del dolor en la región lumbar, los síntomas clínicos, la gravedad del proceso, las enfermedades concomitantes y la edad.

Prevención del dolor lumbar

La prevención del dolor en la zona lumbar implica medidas sencillas.

  1. Identificación y tratamiento de patologías concomitantes que pueden provocar dolor lumbar (infecciones diversas, tumores).
  2. Una dieta equilibrada con niveles suficientes de micro y macroelementos (especialmente calcio y fósforo), proteínas y vitaminas.
  3. Evite la actividad física intensa y el levantamiento de objetos pesados. Distribuya la carga uniformemente por todo el cuerpo. Evite hacer movimientos bruscos siempre que sea posible.
  4. Lleve un estilo de vida activo (practique deportes: natación, caminar, ejercicios terapéuticos).
  5. Realizar masaje terapéutico.
  6. Si tu actividad profesional implica estar sentado durante mucho tiempo, entonces es necesario hacer una pausa cada hora (caminar, hacer un poco de ejercicio).
  7. Cómoda cama con colchón ortopédico.
  8. Para prevenir el dolor en la región lumbar, se recomienda usar vendajes, corsés, correctores de postura y un cinturón elástico (especialmente cuando se realiza una actividad física intensa; también se recomiendan vendajes y cinturones para mujeres embarazadas).
  9. Cuida tu peso, porque... El exceso de peso aumenta la carga sobre la columna.
  10. Eliminar los malos hábitos: fumar, alcohol.
  11. Cada año se somete a un examen preventivo de todo el cuerpo.